Si estás buscando una forma discreta y efectiva de corregir la alineación de tus dientes, Invisalign podría ser la solución ideal para ti. A diferencia de los tradicionales brackets metálicos, Invisalign utiliza una serie de alineadores transparentes y removibles que te permiten enderezar tus dientes sin llamar la atención.
¿Cómo funciona Invisalign?
El proceso de tratamiento con Invisalign se divide en varias etapas:
- Consulta inicial: durante esta fase, te reunirás con un ortodoncista certificado en Invisalign. El ortodoncista evaluará tus dientes y mandíbula para determinar si eres un candidato adecuado para el tratamiento con Invisalign.
- Planificación del tratamiento: si se determina que eres apto para Invisalign, se tomarán radiografías, fotografías y escaneos digitales de tus dientes. Estos datos se utilizarán para crear un plan de tratamiento personalizado.
- Diseño de los alineadores: con la ayuda de tecnología avanzada, se diseñará una serie de alineadores transparentes personalizados para ti. Cada alineador se ajustará ligeramente para mover gradualmente tus dientes a la posición deseada.
- Uso de los alineadores: una vez que recibas tus alineadores, deberás usarlos durante la mayor parte del día, quitándolos solo para comer y cepillarte los dientes. Deberás cambiar los alineadores aproximadamente cada dos semanas, siguiendo las instrucciones de tu ortodoncista.
- Seguimiento y ajustes: durante el proceso, tendrás citas regulares con tu ortodoncista para asegurarse de que el tratamiento esté progresando adecuadamente. En estas visitas, se realizarán ajustes según sea necesario y se te proporcionarán nuevos juegos de alineadores.
- Finalización del tratamiento: después de usar todos los alineadores de tu serie, tus dientes habrán alcanzado la posición final deseada. Es recomendable el uso de retenedores para mantener los resultados.
Ventajas de Invisalign:
- Discreción: los alineadores transparentes de Invisalign son prácticamente invisibles, lo que te permite sonreír sin preocuparte por la apariencia metálica de los brackets tradicionales.
- Comodidad: los alineadores de Invisalign son suaves y personalizados para adaptarse a tu boca, lo que los hace más cómodos que los brackets metálicos.
- Removibles: puedes quitarte los alineadores para comer, beber y cepillarte los dientes, lo que facilita el mantenimiento de una buena higiene bucal.
- Menos visitas al ortodoncista: en comparación con los brackets tradicionales, las citas de seguimiento con Invisalign suelen ser menos frecuentes.
Recuerda que cada caso es único, y la duración del tratamiento con Invisalign puede variar según tus necesidades individuales. En la Clínica Barragán contamos con el Dr. Leonardo Teti, profesional certificado en Invisalign.
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